viernes, 20 de marzo de 2015

10 canciones de U2 #8 A Day Without Me

En una hirviente tarde de agosto en 1980, me dirigí hacia la WBCN en un viejo tranvía de la línea verde sudando la gota gorda mientras miraba a través de las enmohecidas ventanas. Si pudiera coger a Jimmy Mack, director musical de la WBCN, de buen humor podría tener algunos álbumes gratis.

Saliendo del tren, rodeé porKenmore Square para mi habitual visita al New England
Music City. Subiendo con cuidado sobre las botellas y los chicles derretidos, entré en la tienda de discos y me encontré a Grey Reibman, vendedor y DJ colega en la WTBS, encorvado sobre una caja con una pistola de poner precios en la mano. Era un preciado cargamento de
ediciones frescas del otro lado del Atlántico. Discos, demandados concienzudamente, de los Buzzcocks, los Sex Pistols y los Clash formaban el grueso del cargamento, pero también había unos pocos artículos nuevos, incluyendo singles del nuevo grupo del que más se hablaba, una cuadrilla de Liverpool conocida como Echo and The Bunnymen – los cuales exponían la última tendencia musical llamada “el resurgir psicodélico”. Eché un vistazo a otros discos también de entrada psicodélica,
los Teardrop Explodes, discos de Ska, de The Selector y de English Beat, un 45 del grupo mod de los sesenta, Secret Affair, y dos singles de una banda llamada simplemente U2.

La pequeña, lustrosa y blanca hoja de papel del primer single estaba dominada por una fotografía de portada negra y gris de una estación de tren con una figura solitaria y expectante. No había pistas referentes a la identidad de los miembros de U2, pero en la contraportada se revelaba que la canción A Day Without Me había sido grabada en Irlanda. Greg y yo escuchamos el single mientras él ponía los precios a su cargamento de importación. Un breve stiletto de guitarra resonaba en los altavoces, contestado por una repetitiva secuencia de doble-nota. La cristalina introducción repetida tres veces
antes del estallido de batería que anunciaba una melodía de guitarra planeante. Comparada con la primitiva calidad casera encontrada en muchos de los singles de bandas nuevas, esta grabación desahogaba un sonido sólido de alta fidelidad. Las palabras del cantante salían ardientemente, pero sin las enredadas afecciones emocionales que muchos vocalistas punk añadían en lugar de su genuina angustia. La cara B del single, Things To Make And Do era un instrumental conducido por el más distintivo trabajo de guitarra de la banda. Greg me cogió el segundo 45, 11 O’Clock Tick Tock, que
proporcionaba más información sobre el grupo; una foto por detrás de una imagen azul identificando a los cuatro miembros del grupo como: Larry, Adam, Bono y The Edge.

Fragmento tomado del libro Wide Awake In America de Carter Alan


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